calabazas - calavera

HALLOWEEN EN CASTELNOU
“Se coge una calabaza parando cuenta de dejarle el rabo, se corta por el culo y se vacía la parte de adentro, quitando las pepitas…

Se dibujan los ojos, la boca con dientes, la nariz, y luego se le recortan. Se pone una vela en el interior y se enciende ”

Esto me contaba el tio Valero que hacía cuando era pequeño. Me decía que cada cuadrilla hacía una calavera y la colocaba en algún sitio oscuro con una doble intención. Por un lado se tentaba a otras cuadrillas para que fueran a apagarla, o en el peor de los casos, destrozarla. Pero por eso estaba la segunda intención, ya que se colocaban en lugares apartados en los que daba miedo acercarse a solas por la noche, ya que al menor ruido, a cualquiera de aquellos críos, se les ponían los pelos de punta.
En la tradición americana, esta costumbre procede del Reino Unido.
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Lo hemos visto en infinidad de películas, se hacen calabazas para colocarlas en puertas y ventanas. Todos los se disfrazan de personajes terroríficos, siendo los más jóvenes los que pasan por las casas pidiendo dulces. Esto tiene lugar la noche de Halloween, o el último día de octubre.
En cambio aquí en Castelnou, la costumbre parecía ser la noche de almas, que es justo la noche siguiente al primer día de noviembre, festividad de todos los Santos, que se dedica a los difuntos. Esta noche decían que vagaban por las calles los espíritus de estos difuntos, de ahí que los chavales tuvieran más miedo.
Con el tiempo parece que en nuestra localidad esta costumbre degeneró y se acabaron haciendo estas calabazas también la noche en que se hacía la hoguera de la virgen del Pilar. Y fue en mi generación cuando esta costumbre, como tantas otras, dejó de hacerse. Seguramente porque el número de jóvenes había menguado demasiado.