Una ensalada de lechocinos

PLATO TÍPICO DE CASTELNOU

El lechocino o Senecio vulgaris, es una planta de de la familia de las Asteraceae, muy fácil de localizar este territorio.
Monte y huerta están salpicados de esta planta, que una vez espigada tiene una flor amarilla. Es habitual el uso de ésta para la alimentación de casi todos los animales del corral.

En Castelnou podemos ver como crecen los lechocinos en todo tiempo, pero con los fríos del invierno, me decía el otro día el tio Valero, que es ahora, cuando están mucho más tiernos y por eso es más que recomendable su consumo para mesa.
La recogida se hace con ayuda de un cuchillo, el que se hunde en la tierra para cortarlos de raíz. Posteriormente se espolsa la tierra que se queda pegada.

Así se hace una ensalada de lechocinos.
Una vez en casa se limpian, desechando las hojas para dejar sólo los tallos, con una longitud de 5 o 6 cm, dividiéndolos en varios “cogollos”, si son muy gordos.
Bien lavados, "se apañan" con abundante vinagre de vino, aceite y sal. Es interesante dejarlos un rato “apañados”.
Ya tenemos la ensalada de lechocinos preparada. Su sabor puede recordarnos a otros vegetales, como el apio, con toque, en el que la hierba fresca se hace muy presente, y una testura bastante fibrosa.

Propiedades...
Esta planta acelera la menstruación, calmando los dolores que la preceden, gracias al alcaloide senecionina.

Éste es el aspecto que ofrece esta ensalada...

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