Unas fiestas de San Valero atípicas, porque llevamos una racha de años en los que las fiestas siempre han tenido un toque diferente a las que, como dice el tio Valero "eran de toda la vida".
Todo esto comenzó en las fiestas de hace 7 años, cuando debido a las condiciones climáticas y temiendo por la seguridad de las casas de la plaza, se tomó la decisión de trasladar a otra fecha ya que la velocidad de viento era excesiva, "un cierzo del copón" decía el tio Valero.
Una decisión ésta, a mi juicio acertada, ya que el tamaño de la hoguera en los últimos años ha aumentado considerablemente. Principalmente como causa de la incorporación de maquinaria y la facilidad para obtener los troncos que dan base a la hoguera.
Allá por e año 1993, se comenzaban las últimas talas de chopos junto al río y se dejaban las zuecas de éstos a las orillas de los campos del río martín. Esta madera de chopo constituía el principal alimento de leña gruesa para la hoguera. Pero lo que supuso una gran facilidad para la obtención de esta leña fue la tala de los árboles del río en la última limpieza del mismo. Esta tala hizo que aparecieran montones de troncos apilados que hicieron que el día que se acudía a por los troncos resultara facilísimo cargar y cargar leña. Esto hizo que el volumen de la hoguera creciera considerablemente. De esto hará unos 5 años, a día de hoy se mantiene.
Los tractores y remolques que se usan ahora permiten acarrear con mucha más leña que antaño. Sin ir más lejos, este año se colocaba la leña en la hoguera con una retro-escabadora, cosa que no pareció gustar y rápidamente dejó de hacerse, me decía el tio Valero que ha habido que recolocarla y recortar ramas para mejorar el aspecto de la hoguera. Nada que ver con el pasado cuando se iba con caballerías, hachas y sierras de mano.
Consulta este vídeo para más información:
Sin duda lo que más nos ha chocado a algunos ha sido ver pasar la procesión con todo tipo de fases de la hoguera, sin quemar y quemada, ya que en función de cuando había sido la leña y la copa pasaba la procesión de los panes con el santo y la hoguera estaba cada año de una forma distinta. ¡Qué chasco para los más tradicionalistas!.
Algo que siempre nos acompañó era la banda sonora de esta procesión del día de San Valero, el sonido del banderar la campana. Que como curioso tiene lo que se llama encanar a la Valera, que consiste en que la persona que está dando vueltas a la campana, durante el giro pega el badajo a la pared de la misma, la campana deja de sonar y parece que ésta se queda muda por unos instantes. Será esta la nota discordante en esta fiestas de San Valero 2010 donde no oiremos este toque durante la procesión, que es lo único que nunca ha cambiado de día en el calendario, siendo siempre el dia 29 de enero, día de San Valero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario